BÁEZ, Elsa

Elsa Báez

Santo Domingo-República Dominicana


Obras publicadas:

-Cuitas de una gaviota herida
-Antología Poetas de la Era

OBRA

SELECCIÓN DE POEMAS

¿Y LA POESÍA, COMO ESTÁ?
(mi poesía)

Muerta
la encontré agonizando, y
en sus jadeos contenidos
me susurraba
"me asesinó el desamor".

Emprendí la búsqueda
del hachador.

Tropecé con sirenas,
las encontré pariendo sobre las olas
y como soy susceptible
me disfracé de partera.

Mientras el matador
volaba sobre un caracol.

Al enjuagar mi mano con mi frente húmeda,
divisé en lo azul, al que ultrajó a mi amiga:
dándole toques punzantes en sus alas.
Y, aún sujetando en sus manos,
el cuerno multicolor, que arrancó de su pecho.

Abandoné a las mujeres pez y atravesé las rocas.

De un salto, toqué el pico
de las tierras acumuladas.

Al acercarse, vestido hasta la cintura de burla
por impulsiva, caí en el vacío.
¡Cuánta es mi desdicha!

Quiero vengar a la poesía
pero no logro mis anhelos.

Otro número ha sido agregado
al censo de muertes impunes.


UN CAFÉ

Haciendo un recorrido por tus sienes
zarpo en tu ósculo, y voy naufragando.

Estoy perdiendo las fuerzas
siento que me sumerjo.

En la agonía, descubro un faro
que son tus pupilas.

Y voy luchando en contra marea
con el ímpetu cuando un marino ve tierra.

Me golpeo contra las rocas de tus palabras
me enredo con las algas de tu suspiro.

Entre moretones y jadeos, me arrastro
hasta alcanzar tus pestañas.

Allí descanso, siento que
de nuevo estoy viva.

... pero no es así...

estoy rodeada de caníbales
que son mis pensamientos.

Tambores...temblor...espasmos...

Prefiero estar entre corales
que ser devorada por ellos.



MI INFIERNO

"La soledad es solo una marioneta frustrada que habita en todas partes".

No pasa un instante,
sin que el entorno no agite las cadenas.

Estoy cansada de ese chirrido
que se esparce por la casa y
da saltos en la cama.

Atraviesa mi cuerpo y
golpea mi rostro

Hago despojos, invocaciones
para silenciarla, pero ella....
Se muda a otra boca, a otros ojos
y me tortura.

¿Quien dijo que el demonio es masculino
y que el infierno está debajo de nuestros pies?

Se siente dentro, cerca del pecho
ardiendo… oprime las arterias,
priva los sentidos, nubla, te torna indefenso, vulnerable.

Te juzga... para luego absorberte,
como las mariposas al néctar.



AL PLASMAR

La batalla comenzó antes que lo imaginara...
la derrota era segura, casi como la muerte.

No había estrategias, y las pocas armas
estaban extintas.

¿De que servia atravesar tiempos y mares
si el combatiente, había huido?

Se fue de la mano con las hojas,
que también se habían rebelado.

Y ahí estaba yo, tendida...planeando con
las manchas y las telarañas del techo.

Abandonar, era una salida simple.

Total! no se perdería la existencia… solo yo,
y eso no haría cambiar el universo.

Estaba decidido, levantar bandera blanca
era lo oportuno.

me levanté del suelo, cerré el cuaderno y
..cuando fui a tirar mi arma..

Llegó mi aliado... en seguida, produje olas azules
en el inmenso mar blanco.

y allí, emergieron, todos mis adversarios.



MÍRAME, PERO HAZLO CON GANAS


me encontré con tu sombra en el banco de la plaza
....sujetabas un rayo de suspiros....

Mi alma salió a tu encuentro
y se puso a tejer flores con tu barba.

Me mirabas de una manera fulminante
pero, no eras tú.

Quiero creer que no lo eras,
porque me obligaste a hacer trapecio
con la distancia.

Te pregunté por tu cuerpo
y tu, callabas.

No encuentro maneras
que te percates que existo.

A veces, siento que se me desborda la sangre
al palpitar.

Se expide por los dedos
y se va a los mares.

Por qué no te fijas en mi
ser perverso?

Si ambos compartimos
la misma compañera.

Deshazte de todo
y parte conmigo.

No sabes como duele
tu desidia.


DONADOR DE ESPERMAS

Los vitrales estaban empañados
la mercancía, yacía de polvo y de fugas.

El aire, jugaba al escondido con el sudor
Esperaba....

Miraba de reojo
el escaparate torcido.

...Decidí entrar

El olor que emanaba
era espantoso.

Como presenciar una muerte
en la hoguera.

El manubrio rió de manera estruendosa
al detenerse ante mis pies.

El miedo, sujetó mi boca
y ató mis rodillas.

Lo que desde afuera parecía hermoso
era agarrar por los cabellos y,
arrastrar por el suelo el alma.

De las columnas, salió un gnomo sin cabeza
y, se lanzaba con furia sobre mi cuerpo.

El único pie que poseía
estaba enganchado a una cadena pulposa.

Liberé tu memoria y tu pie, en cambio
me cediste dos diminutas piedras,
que cuidé con esmero.

Volví al lugar, para mostrarte los diamantes
que me regalaste.
...no estabas.

De aquel espacio
que conservo con pánico en el bolsillo.

No restan, ni cimientos de ruinas.


GAVIOTA HERIDA

Arrancaste cada pluma de mi cuerpo
para que se esfumaran las ilusiones.
Por los costados.

Tomaste mis alas
y las disecaste.

Ataste mis dedos
al fuego.

Me ultrajaste,
laceraste mi sexo.

Intenté escapar
y desmantelaste mi impulso.

calcinaste mi pico
machacaste mis ojos.

Y te acercaste,
con la lanza de tu verbo
A lijar los corpúsculos que aniquilaste.

Pero luego, te arrepentiste y te marchaste.

...Estaba inmóvil, a mi lado corría el escarlata.